Mi papá siempre nos sentaba y nos hablaba “ustedes tienen que estudiar”, ese es mi mayor recuerdo.
A raíz de esta enseñanza, manifestó que sus hermanas “tienen una historia tan valiosa como la mía, pasaron muchas necesidades para logar un objetivo de muchos otros”.
Pero recibir su titulo no fue fácil, debió pasar por varias etapas como sufrir el desarraigo de su hogar, trabajar en casas de familias, en comercios donde la explotaban y golpear muchas puertas donde no sabía lo que se podía encontrar.
Llegó desde Corral Blanco a la Capital con apenas 11 años, preparada para cuidar a una niña en una casa de familia con el compromiso de que la mandarían a estudiar.
Cuando terminó el secundario, decidió continuar en la Universidad de Buenos Aires. “Esa decisión me llevó a pasar por situaciones límites, me encontré en la calle golpeando puertas y pidiendo que me dejen estudiar. Finalmente, conocí a una señora muy buena y empecé a estudiar a distancia en la UBA”.
La situación se volvió complicada para Jorgelina, ya que las demandas aumentaron en la familia que la contenía y decidió volverse a Catamarca, donde finalmente se recibió escoltando la bandera y con uno de los mejores promedios de la UNCA.
(Fuente: El Ancasti / Fotos: facebook)
A raíz de esta enseñanza, manifestó que sus hermanas “tienen una historia tan valiosa como la mía, pasaron muchas necesidades para logar un objetivo de muchos otros”.
Pero recibir su titulo no fue fácil, debió pasar por varias etapas como sufrir el desarraigo de su hogar, trabajar en casas de familias, en comercios donde la explotaban y golpear muchas puertas donde no sabía lo que se podía encontrar.
Llegó desde Corral Blanco a la Capital con apenas 11 años, preparada para cuidar a una niña en una casa de familia con el compromiso de que la mandarían a estudiar.
Cuando terminó el secundario, decidió continuar en la Universidad de Buenos Aires. “Esa decisión me llevó a pasar por situaciones límites, me encontré en la calle golpeando puertas y pidiendo que me dejen estudiar. Finalmente, conocí a una señora muy buena y empecé a estudiar a distancia en la UBA”.
La situación se volvió complicada para Jorgelina, ya que las demandas aumentaron en la familia que la contenía y decidió volverse a Catamarca, donde finalmente se recibió escoltando la bandera y con uno de los mejores promedios de la UNCA.
(Fuente: El Ancasti / Fotos: facebook)